Apuntes para improvisadores (25). Crecemos cuando cambiamos.

En el libro de Piero Ferrucci , titulado Psicosíntesis, veo este texto sobre la aceptación al cambio como evolución humana:

"... empecemos a ver la vida como  una escuela de entrenamiento, en la que una serie de situaciones vienen a enseñarnos precisamente lo que necesitamos aprender exactamente. Entendemos que nuestro crecimiento no se debe a meditaciones y ejercicios predefinidos o sesiones de terapia privada, sino que se basa, sobre todo, en el continuo proceso de cambio de la vida.

Las situaciones dolorosas se convierten en acertijos a descifrar en vez de incomodidades que maldecir. Y, en vez de limitarnos a sobrevivir dañados, cansados o frustrados, podemos emerger de ellas enriquecidos y con mayor conocimiento".

El cambio supone también ver las cosas desde posturas diferentes del cuerpo, permitiéndole cierto caos para recibir y apreciar lo nuevo que nace del cambio.

Incluyo otro fragmento de Ferrucci sobre cómo recibimos lo nuevo:

"Crecer es entender lo que hasta ahora no hemos sido capaces de concebir, sentir lo que nunca hemos sentido, hacer lo que no hemos hecho antes: es aventurarse a lo que nunca nos hemos atrevido. Por lo tanto, no tiene por qué ser placentero. Nos obliga a dejar nuestra zona cómoda, a avanzar por lo desconocido, a hacer frente al impacto tremendo del Yo (esencial)".

'Deja que la situación sea la que controle' (Fritz Perls). 
'Atrévete a amar a tu destino. Hay que estar a la altura del azar. Allí encontrarás lo que necesitas, aunque a veces no sepas lo que es' (Nietzsche)