LA INOCENCIA DE LA INFANCIA (60)

¿Qué obtiene aquél que se aparta de la inocencia? La voluntad y la bendición del cielo no acompañan sus actos”   

 Confucio

La Inocencia (bondad–maldad) es lo que poseen las niñas y los niños y que los adultos hemos postergado por un contenido mental del bien y del mal. Sí, hemos coartado la inocencia, lo inesperado y lo creativo en pos del control de la vida. Hemos separado lo que está bien y lo que está mal de forma extrema y exageradamente dual. En la infancia el bien y mal pierden su significado dual  y adquieren un significado natural; los adultos lo hemos separado con nuestros juicios morales. 

Tendría que haber para los profesores una asignatura que la dieran las niñas y los niños, y se llamaría I-NO-CIENCIA.

Un ejemplo muy cercano, en la piscina de mi urbanización leo en un cartel de la entrada "prohibido el  toples". Esto es hacer de la inocencia natural un mal, en nombre del bien moral creamos perversión y discriminación. Osho en El libro del niño dice: "Si a los niños de los siete a los catorce se le permite estar juntos, nadar juntos, estar desnudos unos delante de otros, el 99 por 100 de las perversiones y el 99 por 100 de la pornografía sencillamente desaparecerán"
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